Diferencias entre Aceite de Oliva Virgen y Virgen Extra
Hoy, desde este blog de Oleazara, tienda online de Aceite de Oliva Virgen Extra de Aragón, te contamos las diferencias entre Aceite de Oliva Virgen y Virgen Extra. ¡Apréndelas!
Llevamos días un poco revolucionados con la evaluación que el etiquetado Nutriscore ha dado al aceite de oliva virgen extra.
Según todos los estudios de todas las universidades del mundo, biólogos, doctores, terapeutas especializados en alimentación y un largo etcétera, califican al aceite de olvida virgen extra como la grasa más saludable del mundo, porque además de sus propiedades organolépticas que aportan un aroma herbáceo y sabor frutado y vegetal inconfundible, posee propiedades terapéuticas que están sobradamente demostradas científicamente.
De casi todos es sabido que el AOVE posee un alto contenido en polifenoles y antioxidantes naturales que protegen el corazón y el sistema vascular. Tiene vitaminas A, D, E y K.
Su ácido oleico aumenta los niveles del colesterol bueno (HDL) y reduce los niveles de colesterol malo (LDL). Ayuda a regular la presión arterial y la sensibilidad a la insulina. Elimina las placas beta-amiloides, que se acumulan en el cerebro y aumentan el riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer.
Protege nuestro aparato digestivo y actúa como escudo protector ante determinadas enfermedades como la gastritis, además de ayudar contra el estreñimiento.
Aún sabiendo todo esto, Nutriscore ha evaluado el AOVE por debajo de la Coca Cola Zero, los cereales azucarados y nos equiparan con el aceite de colza.
Tamaña injusticia no es ni más ni menos que una manera de enmascarar productos ultraprocesados para que las grandes empresas puedan seguir vendiendo en las cadenas de supermercados sus insanos alimentos manipulando la información al consumidor y así poder seguir engañándonos para lucrarse sin darse cuenta que los consumidores están cada día más informados de lo que compran y de lo que buscan para comer sano.
¿Cómo puede ser que se produzcan estos engaños vendiendo comida ultraprocesada en lugar de vender salud? Pues ya saben ustedes, como dijo Quevedo “poderoso caballero es don dinero” y como las grandes empresas son las que pagan para manipular la información pues aquí estamos los amantes de aceite de oliva virgen extra que nos subimos por las paredes ante semejante injusticia.
No menos engañosos son algunos aceites que venden en supermercados y en cuyas etiqueta aparece “ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA” y que al probarlos notamos sabores a rancio y ese olor característico a barniz y a disolvente o sabor a humedad. Notamos un olor a hongo que tira para atrás y se empeñan en etiquetarlo como virgen extra.
Dicho todo esto y sabiendo que el consumidor cada día es más exigente y está mejor informado, debemos saber diferenciar simplemente por el olor cuando nos están vendiendo gato por liebre.
Características de ambos aceites
Un buen aceite de oliva virgen extra debe desprender olor a:
- Hoja de olivo
- Frutos como manzana, pera e higos
- Hierba recién cortada
- Vegetales como el tomate y el pimiento verde
- Hoja de té
Esto es debido al contenido de fenólicos que tienen los vegetales (como el ácido clorogénico), que además mejora el metabolismo lipídico y promueve la pérdida de peso mediante la reducción de la síntesis de la grasa visceral, colesterol y ácidos grasos.
Muchos de los nutrientes en las verduras son liposolubles. Esta información es importante para las personas interesadas en las propiedades de las verduras para combatir el cáncer.
Es más, los carotenoides, que incluyen betacaroteno, alfacaroteno, licopeno y luteína, son absorbidos mejor por el cuerpo cuando se cocinan en aceite de oliva virgen extra. Esto quiere decir que la presencia de AOVE en nuestros sofrito aumenta los fenólicos identificados en los alimentos crudos como oleuropeína, pinoresinol, hidroxitirosol y tirosol, además de darle un sabor único.
Una vez que eduquemos el paladar y sepamos diferenciar un buen AOVE de lo que algunos etiquetan como virgen extra, os voy a contar la diferencia entre el aceite de oliva virgen y virgen extra.
Lo primero que debemos de tener en cuenta es la calidad de la aceituna. Debe ser de primera, sin ningún defecto, siempre recogida de vuelo, jamás de suelo. Esto es porque las que se caen del olivo es porque ya están excesivamente maduras y pierden hidratación además de comenzar a oxidarse (como todo fruto que es arrancado del árbol).
En cuanto las aceitunas se recolectan deben ir sin perder tiempo directamente a la almazara donde se producirá la molturación (extracción del aceite) para que la aceituna no pierda sus vitaminas y propiedades saludables. El transporte desde el olivar a la almazara se realizará en cajas abiertas para que el fruto tenga ventilación y no se atroje.La maquinaria y la almazara deben estar como los chorros del oro, habiendo limpiado toda la maquinaria después de cada campaña y puesta a punto de la misma antes de comenzarla para que no haya ni una sola partícula de suciedad que pueda ranciar el AOVE.
Extracción en frío (siempre inferior a 27º), nada de aplicar calor. Eliminaría el sabor frutado y el aroma herbáceo y primera prensada.
Aceite de Oliva Virgen Extra
Cada campaña se envía una muestra de cada lote de aove al laboratorio para analizar los valores que determinan su calidad.
La acidez debe de ser inferior a 0,8º (Los AOVE’s de OZ Oleazara tienen 0,2º. Cuanto menor es la acidez mayor es la calidad).
Cuando el panel de cata que está formado por catadores expertos y titulados determina que carece de defectos organolépticos y los análisis químicos demuestran la calidad, se denomina que es un AOVE aceite de oliva es virgen extra porque mantiene intactas todas sus propiedades nutricionales y terapéuticas.
Aceite de Oliva Virgen
Si los parámetros de acidez en el resultado del análisis químico son menores o iguales a 2º y el resultado en la evaluación mediana de defecto determinada por el panel de cata es menor o igual a 2,5º se cataloga como AOV (Aceite de Oliva Virgen).
Ambos son un jugo puro extraído directamente de la aceituna, es decir, que jamás se procesan para obtener refinados como sucede con el Aceite de Oliva. Pero aun así hay diferencias entre Aceite de Oliva Virgen y Virgen Extra, como has podido ver.
Freír con Aceite de Oliva Virgen Extra
Freír con otros aceites que no sean de oliva virgen extra puede ser peligroso para la salud, debido a que los aceites se degradan en las frituras y generan sustancias nocivas para la salud como la acroleína, un compuesto tóxico para el hígado, además de otros compuestos como hidroperóxidos, peróxidos y radicales libres.
La cantidad de polifenoles y antioxidantes que contiene el AOVE, así como el ácido oleico y la vitamina E son los que se encargan de ayudar a que no se degrade con las altas temperaturas.
Cualquier aceite comienza a degradarse y a perder propiedades nutricionales importantes a partir de 70 grados mientras que el AOVE comienza a degradarse a parir de los 210 grados. Esto se debe a a su alto contenido en ácido oleico. En las frituras de casa no solemos pasar de 170 grados.
El AOVE, al ser un jugo de una fruta recién exprimida, no ha sido refinado con ninguna sustancia química como sucede con los aceites de semillas. En estos últimos se utilizan disolventes como el hexano para extraer el aceite.
Esperamos que hayas aprendido mucho con este artículo sobre las diferencias entre Aceite de Oliva Virgen y Virgen Extra. En Oleazara, tienda online de Aceite de Oliva Virgen Extra de Aragón, podrás comprarlo, y de gran calidad. ¡No te lo pierdas!